Adicciones

Todo empezó como un “no pasa nada, solo un poco”, y, sin darte cuenta, ese “poco” empezó a mandar más que tú. Ya sea el tabaco, el alcohol, las drogas, el juego, la comida o los videojuegos, cuando algo deja de ser una elección y se convierte en una necesidad, deja de ser diversión.

La buena noticia: no estás solo en esto. Superarlo no es cuestión de “tener más fuerza de voluntad” (si fuera así de fácil, ya lo habrías hecho). Se trata de entender qué hay detrás, aprender nuevas formas de afrontar la vida y recuperar el control.

Algunas señales de que algo está tomando el mando:

✔ Sientes que lo necesitas para relajarte, evadirte o sentirte bien.
✔ Has intentado dejarlo, pero siempre vuelves a caer.
✔ Está afectando tu trabajo, relaciones o bienestar.
✔ Cada vez necesitas más para sentir el mismo efecto.
✔ Te sientes culpable después de hacerlo, pero aun así repites el patrón.

Si te ves reflejado en esto, recuerda: pedir ayuda no es rendirse, es tomar el primer paso para salir adelante. No se trata de culpas ni sermones, sino de encontrar un camino hacia una vida en la que tú lleves las riendas.

«Recuperar el control no significa renunciar a la vida, sino volver a vivirla de verdad (y sin que nada te pase factura después).»